-Pinzamiento de la interlinea articular: Es de difícil valoración si no se compara con la articulación simétrica. No es muy especifico. Es muy precoz.
-Esclerosis del hueso subcondral: Es un signo tardío. Se corresponde histológicamente con la eburnificación del hueso subcondral. Es muy intensa en la ocronosis.
-Formación de osteofitos marginales: Son el signo más específico. Nacen en los márgenes óseos. Si son muy bastos deben hacer sospechar una artrosis secundaria.
-Quistes óseos o geodas subcondrales: Aparecen en las artrosis muy evolucionadas. Son frecuentes en las artrosis de cadera y de rodilla. Se deben a los aumentos de presión. Si son de gran tamaño, debe descartarse una condrocalcinosis, hemofilia en la rodilla y osteonecrosis de cadera.
-Deformidades, luxaciones, cuerpos libres: Son el resultado final de la enfermedad. Predominan en las rodillas. Obligan a descartar las artrosis secundarias, y si se observan pequeñas fracturas de los rebordes o fragmentos óseos en la cavidad articular, las artropastías neuropáticas.