La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones y a la piel de los pacientes.
En primer lugar, cuida tu alimentación. Es importante seguir una dieta saludable y mantener a raya el sobrepeso, que puede cargar tus articulaciones.
En segundo lugar, no olvides la rehabilitación y hacer ejercicio de bajo impacto y mucha movilidad. Practicar deporte, siguiendo siempre las indicaciones del especialista, te ayudará a mejorar la movilidad de las articulaciones, reduciendo la inflamación y el dolor.
En tercer lugar, mantén una actitud positiva hacia la enfermedad. Te ayudará más de lo que imaginas. Y acude y comparte tus experiencias con asociaciones de pacientes que te ayudarán a gestionar y vivir con tu enfermedad.
Un cuarto consejo es que si tienes problemas para dormir o si el dolor te lo impide, intenta establecer una rutina antes de ir a dormir, evita siestas largas, las comidas copiosas, así como las bebidas excitantes.
Un truco, el agua tibia ayuda a relajar los músculos y a disminuir el dolor. Hacer ejercicios acuáticos, además, reduce el impacto de nuestro cuerpo con el suelo, por lo que no castiga tus articulaciones.
Evita hábitos nocivos como pueden ser el tabaco o el alcohol. El tabaco eleva el nivel de citoquinas inflamatorias y tiene un efecto negativo demostrado en pacientes con artritis psoriásica.
Fuente: Consalud