-Disminución de la velocidad de respuestas reflejas.
-Perdida gradual de la sensibilidad visual en campo y profundidad.
-Enfermedades que comprometen el equilibrio a nivel central o de integración (enfermedad cerebrovascular, desmielinizante, tumores, demencias, etc).
-Alteración de la sensibilidad vestibular (presbiestasia).
-Alteraciones de la vía motora eferente.
-Disminución de la flexibilidad del aparato locomotor.
-Pérdida de fuerza, resistencia y masa muscular.
-Pérdida de la sensibilidad auditiva en frecuencia e intensidad.
-Disminución de la sensibilidad propioceptiva, cinestésica y vibratoria.
-Alteraciones de la alineación corporal o cambios posturales.