La pérdida de la función de la extremidad superior después de una lesión en la médula espinal cervical afecta en gran medida a la independencia de las personas, incluso en su compromiso social, vocacional y comunitario.
Intentar mejorar esto es lo que se ha propuesto un grupo de cirujanos del Instituto para la Investigación de Seguridad, Compensación y Recuperación de Australia. Un total de 16 participantes (27 extremidades) con lesión traumática de la médula espinal fueron sometidos a 59 transferencias de nervios.
En concreto, los especialistas unieron nervios que no habían resultado afectados por la lesión con otros paralizados, lo que, después de una intensiva rehabilitación, ha permitido a los pacientes recuperar cierta movilidad. Todos los afectados tenían una lesión medular a la altura de las vértebras cervicales C5-C7, por lo que, aunque no podían utilizar sus manos o doblar sus codos, sí conservaban cierta movilidad en sus hombros y parte de sus brazos.
La transferencia de nervios consigue resultados similares a los del implante de tendones, muestran los datos publicados en la revista The Lancet, aunque ofrece algunas ventajas con respecto a la citada técnica, como la necesidad de realizar una menor incisión quirúrgica o el hecho de que el paciente apenas necesite inmovilización después del quirófano.
Además, la cirugía de transferencia de nervios no sólo permite ‘reanimar’ el músculo paralizado, sino que una única transferencia permite restaurar varios músculos a la vez.
Fuente: Consalud