-Los opioideos son la piedra angular para el tratamiento del dolor oncológico de moderado a severo.
-Los corticosteroides han sido utilizados para el control del dolor neuropático, aunque también para el dolor óseo, gracias a sus efectos antiinflamatorios, y en la obstrucción intestinal maligna.
-Los anestésicos locales actúan mediante la inhibición del movimiento de iones a través de la membrana neural. Son utiles en la prevención del dolor por procedimiento y en el tratamiento del dolor neuropático. Pueden administrarse de manera tópica, intravenosa, subcutánea o espinal.
-Los bifosfonatos inhiben la reabsorción ósea mediada por osteoclastos y alivian el dolor relacionado con las metástasis óseas y de mieloma múltiple