La plexopatía braquial puede causar dolor, debilidad y entumecimiento, tanto a la altura del plexo braquial como distalmente en la extremidad superior inervada por él. La zona de dolor y de otros síntomas guarda relación con la porción del plexo afectada y con los elementos nerviosos específicos de dicha área.
El inicio de los síntomas puede ser súbito o insidioso dependiendo de la causa de la plexopatía. Dada la compleja suspensión muscular de la articulación del hombro, una plexopatía braquial crónica puede desencadenar una subluxación glenohumeral e inestabilidad secundaria al estiramiento de la cápsula articular del hombro. La plexopatía braquial no provoca una cervicalgia notoria. Algunas plexopatías braquiales pueden ocurrir bilateralmente y, por lo tanto, causar síntomas en las dos extremidades superiores.