Es una patología muy trabajada por todos los fisioterapeutas en sus Centros y que tiene en jaque a todas las Compañias Aseguradoras.
Hablemos de una experiencia traumática de corto plazo produciendo un movimiento articular excesivo en dos direcciones, fuera de los límites anatómicos y fisiológicos, debido a un cambio brusco en la inercia donde los vectores de fuerza afectan los síntomas integrales del cuerpo.
En función de su sintomatología utilizamos la Clasificación de Croft:
Grado1: Mínimo, ausencia de limitación de movimiento / Ausencia de lesión ligamentosa o neurológica.
Grado 2: Ligera restricción de movimientos / Ausencia de lesión ligamentosa o neurológica.
Grado 3: Moderada restricción de movimiento / Lesión ligamentosa / Lesión neurológica periférica posible
Grado 4: De movilidad hasta serio, restricción de movimiento. / Inestabilidad ligamentosa / Trastornos neurológicos / Fractura o lesión discal.
Grado 5: Serio, necesidad de una estabilización quirúrgica.