-Café y bebidas energizantes.
-Malos hábitos alimenticios.
-Alergias.
-Tóxicos, metales pesados.
-Deficiencia en minerales.
-Stress físico y emocional.
-Comidas procesadas (azúcar y harinas refinadas).
-Infecciones / enfermedades.
-Medicinas preinscritas.
-Trabajo excesivo.
-Fumar.
-Alcohol