1. DOLOR: Se debe a una técnica incorrecta o puede producirse en pacientes sensibles. La penetración rápida de la aguja es indolora.
Prevención:
– Perfeccionar la técnica de inserción.
– Uso tubo guía.
– Agujas siliconadas o con cuerpo pulimentado y punta cónica.
– Realizar presión sobre la zona tras el abordaje con la aguja.
Medidas a tomar:
– Compresión sobre la zona y crioterapia.
2. SANGRADO: Pequeña efusión sanguínea tras la retirada de la aguja.
Prevención:
– Hemostasia.
– Evitar venas varicosas.
– Alerta pacientes con tratamiento anticoagulante.
Medidas a tomar:
– Presión punto del sangrado.
– Frío local.