Son terminaciones nerviosas libres en forma de pequeños ovillos. Están formados por terminales axónicas que discurren tortuosamente entre capas de células conjuntivas aplanadas que hacen de cápsula. Se encuentran en las papilas dérmicas y son especialmente numerosos en las zonas lampiñas de la piel, como las palmas de la mano y las plantas de los pies.
Son del tipo de adaptación rápida y reaccionan al tacto y a la presión muy ligera. Seguramente, detectan la velocidad y la dirección del estimulo que se desplaza sobre la piel. Posiblemente, son sensibles también a vibraciones de bajo frecuencia.