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Lo describimos como una deformidad con desviación en varo del primer metatarsiano y desviación en valgo de la falange proximal del dedo gordo, que ocurre en un niño que es inmaduro esqueléticamente.
Su incidencia no es bien conocida. La etiología es compleja, intervienen factores intrínsecos como la herencia, la presencia de pie plano, la desviación en varo del primer metatarsiano, el aumento de longitud del primer metatarsiano o la hipermovilidad de la articulación metatarsocuneiforme. También están involucrados factores extrínsecos como el calzado.
Esta deformidad se puede asociar a otras enfermedades, como parálisis cerebral, poliomielitis, deformidad de Sprengel.
Clínicamente el paciente puede presentar dolor durante la adolescencia. El examen clínico pone de manifiesto la deformidad con prominencia interna de la cabeza del primer metatarsiano y desviación externa del dedo gordo. Puede existir una bursitis de la bolsa del primer metatarsiano.
Sus diferencias con el hallus valgus del adulto son fundamentalmente que el grado de valgo del dedo gordo es menor, no se suele asociar a artrosis de la articulación metatarsofalángica y el engrosamiento de la bolsa es menor.
El estudio radiológico se realiza en la proyección posteroanterior y lateral.
Las medidas que habitualmente se consideran son las siguientes: ángulos intermetatarsales, ángulo hallux valgus, ángulo proximal del primer metatarsiano y la relación de la longitud del primero y segundo metatarsiano.
