Es la técnica terapéutica consistente en aplicar campos magnéticos artificiales a aquellas zonas corporales aquejadas de una disfunción, controlando la frecuencia o intensidad de estos campos.
Para una correcta utilización de la magnetoterapia debemos indicar al paciente una serie de normas:
-No se debe introducir dentro del solenoide ningún tipo de metal (anillos, pulseras…), ya que éstos pueden distorsionar el campo magnético.
-No deben introducirse aparatos para sordos (sonotones).
-La duración de las sesiones durarán alrededor de 30 minutos. Aunque los tiempos de cada dosis oscilan entre 15 y 60 minutos. Por debajo de 15 minutos el efecto es insignificante y por encima de 60 minutos se llega a un estado de saturación.
-Debemos informar al paciente al principio del tratamiento para evitar sus futuras dudas sobre el efecto del mismo.
-La magnetoterapia es una terapia atérmica, cuando notemos que el solenoide se calienta no es por su efecto térmico, sino por el calor comprendido por el paso de corriente a través del solenoide, este calor no se transmite al paciente.
-Es conviniente colocar la parte afectada lo más cerca posible del solenoide, aunque las corrientes magnéticas puedan atravesar todas las estructuras, buscaremos la actuación más directa del campo magnético.
-Las sesiones se aplicarán preferiblemente de forma continuada, favoreciendo así los efectos biológicos, aunque no hay inconveniente en realizar las sesiones en días alternos.
-La vasodilatación superficial que produce la magnetoterapia puede aprovecharse posteriormente para la introducción de pomadas o geles.