Consiste en un deslizamiento de un plano anatómico sobre otro, los dedos no se desplazan sobre la piel sino que, sin modificar la superficie de contacto, provocan un deslizamiento de ésta sobre planos más profundos.
Se acostumbra a clasificar según la dirección del desplazamiento (longitudinal, transversal, circular…); según la zona de la mano con la que se aplica (digital, digital reforzada, nudillar…) o bien según la estructura objeto de la aplicación (fricción ligamentosa).
La diferencia entre fricción y frotación es esencial; mientras la frotación actúa sólo sobre la piel, la fricción permite abordar estructuras más profundas.