Las escalas de valoración se consideran eficaces cuando tienen validez científica y utilidad clínica. Los principios básicos que deben cumplir son: Objetividad y Universalidad.
-Validez: Se refiere al hecho de que la escala mida lo que realmente pretende medir y además, que sea capaz de predecir una determinada situación.
-Fiabilidad: Los resultados obtenidos por la escala sean repetibles y similares, tanto cuando sea empleada por diferentes investigadores como si las aplica el mismo investigador en momentos distintos de tiempo.
-Sensibilidad: La escala sea capaz de reflejar cambios pequeños e la situación clínica que se valora, es decir, de identificar las modificaciones que tienen lugar a lo largo del tiempo.
-Viabilidad, comodidad: La escala debe ser breve y fácil de aplicar para que su cumplimiento sea adecuado.
-Flexibilidad: La escala debería ser aplicable en diferentes enfermedades. Cuando se demuestra que una escala de medición es fiable y válida, se considera estandarizada.