Es el término inglés para definir el centro musculoesquelético del cuerpo, incluyendo la columna, pelvis, miembro inferior proximal y estructuras abdominales.
Podría asemejarse a una caja con la musculatura abdominal en su pared anterior, músculos paraespinales y glúteos en la posterior, el diafragma en el techo y en el suelo, la musculatura del suelo pélvico y de la cintura pélvica.
Su principal objetivo es controlar el movimiento, generar y distribuir la máxima fuerza posible con el menor componente compresivo y traslacional.
Cuando esta estructura funciona adecuadamente estabiliza la región lumbopélvica y la dota de mayor fuerza y equilibrio, lo que reduce el riesgo de disfunciones del raquis.