En este artículo vamos a hablar sobre el tratamiento del Alzheimer. Llevar una vida físicamente activa en Pozuelo y Aravaca puede tener un impacto significativo en el bienestar. El ejercicio como tratamiento es beneficioso para la salud física y mental. Puede mejorar la calidad de vida de las personas en todas las etapas del Alzheimer. Incluye una amplia gama de actividades físicas de caminar por la habitación o la jardinería hasta bailar. Esta hoja informativa explica por qué mantenerse físicamente activo es importante para las personas con demencia y Alzheimer. Da ejemplos de ejercicios adecuados y actividades físicas para personas en diferentes etapas del Alzheimer. Sugiere la cantidad de actividad apropiada.
BENEFICIOS DEL EJERCICIO Y LA ACTIVIDAD FÍSICA
- Mejorar de la salud cardiovascular en general (en relación con el corazón y los vasos sanguíneos) puede reducir el riesgo de presión arterial alta y enfermedades del corazón
- Reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer (en particular cáncer de mama y de colon), derrame cerebral y diabetes tipo 2
- Mejorar la función física – mantener la fuerza muscular y la flexibilidad de las articulaciones puede ser una manera de ayudar a las personas con Alzheimer en su tratamiento
- Ayudar a mantener los huesos fuertes y reducir el riesgo de osteoporosis. Esta es una enfermedad que afecta a los huesos, haciéndolos más débiles y más propensos a romperse. Supervisión por el servicio de fisioterapia Pozuelo.
- Mejorar la cognición – estudios recientes han demostrado que el ejercicio puede mejorar la memoria y retrasar el deterioro mental
- Mejorar el sueño en el Alzheimer
- Oportunidades para la interacción social y la reducción de la sensación de aislamiento como tratamiento del Alzheimer
- Reducir el riesgo de caídas. La actividad física puede mejorar la fuerza y el equilibrio, y ayudar a contrarrestar el temor de caer
- Mayor confianza sobre el cuerpo y sus capacidades – la mejora de la imagen corporal y un sentido de logro.
ANTES DE EMPEZAR CON EL TRATAMIENTO
Cuando se piensa en ejercicio, es importante tener en cuenta las capacidades, necesidades y preferencias de la persona con Alzheimer. Algunas personas han participado en el ejercicio regular durante los años y el concepto no será nuevo, mientras que otros podrían haber ejercido muy poco.
Las personas con Alzheimer que no han participado en ningún ejercicio formal por algún tiempo o aquellos con cualquiera de los problemas de salud que figuran a continuación deben buscar consejo médico. También un fisioterapeuta o profesional de la salud pertinente antes de comenzar cualquier actividad física nueva:
- Problemas del corazón
- Hipertensión
- Dolor en el pecho inexplicable
- Mareos o desmayos
- Artrosis o problemas en las articulaciones (que el ejercicio puede empeorar)
- Problemas respiratorios
- Problemas de equilibrio
- Caídas frecuentes
Estas condiciones de salud podrían no detener a alguien de participar en el ejercicio, pero se recomienda el asesoramiento profesional de fisioterapia como tratamiento del Alzheimer. Es importante elegir las actividades que sean adecuadas y agradables. El ejercicio puede hacerse sobre una base de uno en uno o en pequeños grupos. Algunas personas pueden probar algunas actividades y tratamientos diferentes para ver lo que más les convenga.
Artículo escrito por Fernando Magán, fisioterapeuta colegiado nº 8858.