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El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha incorporado un nuevo exoesqueleto llamado ‘Atalante X’ para el tratamiento de lesiones en adolescentes en proceso de crecimiento a adulto. La Fundación Aladina ha entregado al centro hospitalario esta donación para incluirla dentro de su Unidad Robótica.
“Este exoesqueleto está destinado a aquellos adolescentes que no pueden utilizar el robot infantil y necesitan su cobertura”, Mónica Alcobendas, médico especialista en medicina física y rehabilitación, responsable de la Unidad de Terapia Robótica y Realidad Virtual del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
“Es de tamaño adulto con mucha capacidad de adaptación a la evolución neurológica, porque en función de si vas recuperando capacidad muscular, puedes poner más o menos asistencia durante la sesión de reeducación de la marcha”, añade.
Este sistema de rehabilitación “se va adaptando a la longitud de los miembros inferiores del adolescente en su proceso de crecimiento”. Además, cuenta con otras facilidades, porque, como señala Alcobendas, «no solo sirve para reeducar la marcha, también los pacientes pueden trabajar ejercicios de control de tronco».
Esta terapia, destinada a tratar «lesiones medulares incompletas», permite trabajar en «enfermedades neurológicas, especialmente para el accidente cerebrovascular que es el más estudiado», matiza la doctora. Desde el Hospital y gracias a este sistema también tratan las lesiones medulares, aunque la doctora reconoce que hay que seguir analizando resultados para conseguir terapias aplicadas a los pacientes y «generar conocimiento y efectividad de las mismas”.
UNA TERAPIA EN FASE DE ESTUDIO
Carlos Tatay, piloto de motos, es paciente del Hospital Nacional de Parapléjicos y ha participado en la prueba del nuevo exoesqueleto durante el mes de julio. Esta terapia continúa en fase de análisis y aunque «todavía hay poca muestra», se están consiguiendo grandes avances.
El tratamiento de las lesiones se basa en las que son incompletas «porque son las que sacarán más provecho fuera de los sistemas robóticos», apunta Mónica. Además, reconoce que la recopilación de muestras «llevará tiempo para comprobar que los resultados tiene peso estadístico». «Hacemos un programa de tratamiento de 40 sesiones y evaluaciones clínicas y biomécanicas a lo largo del programa de tratamiento”, señala.
Sin embargo, esta herramienta sanitaria es esperanzadora y supone una innovación revolucionaria dentro del tratamiento de lesiones neurológicas. «Hemos comprobado que el esfuerzo aeróbico cuando se hace el tratamiento con poca asistencia del exoesqueleto es mayor que con otros sistemas robóticos”, subraya Alcobendas. Además, la combinación de «un entrenamiento dirigido a tareas con el entrenamiento aeróbico podría dar muy buenos resultados», concluye la especialista.
Fuente: Consalud
