NEUROSENSORIAL:
-Menor sudoración.
-Reducción del 10 al 20% del peso del encefalo a los 90 años.
-Disminución de los mecanorreceptores.
-Menor agudeza visual y capacidad para acomodarse a cambios lumínicos.
-Descenso de la capacidad auditiva.
CARDIOVASCULAR Y PULMONAR:
-Disminución del gasto cardiaco.
-Aumento de la resistencia vascular.
-Reducción de la elasticidad arterial.
-Descenso de la reserva cardiaca y disminución de la respuesta física y psicológica al estrés.
-Disminución de la función pulmonar (de 25 a 85 años hay una disminución de hasta el 50% de la ventilación voluntaria máxima debido a un incremento de la resistencia al paso del aire).
-Disminución del reflejo tusígeno.
-La disminución de la capacidad vital y el riesgo sanguíneo pulmonar contribuye a rebajar los niveles de saturación de oxigeno.