Repartirán más de 25.000 trípticos con consejos sobre la posición ideal sobre la bicicleta, la importancia de estirar la musculatura de forma correcta y el control de las pulsaciones en situaciones de esfuerzo, entre otras recomendaciones
Coincidiendo con el inicio de la Vuelta Ciclista a España y el incremento de la práctica del ciclismo en los meses de verano, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA) ha puesto en marcha una nueva campaña informativa con la que, desde su disciplina, pretende ayudar a los aficionados a la bicicleta y usuarios ocasionales de este deporte a optimizar su entrenamiento, así como adaptar la bici a sus características físicas, para prevenir posibles lesiones.
En este sentido, la campaña, de la que se distribuirán más de 25.000 trípticos y estará disponible en la web colfisio.org, destaca la necesidad de mantener un gesto deportivo correcto y una postura adecuada como el “primer paso para evitar lesiones que, en ocasiones pudieran tener un difícil abordaje (lenta recuperación, recaídas, etc.”).
Postura ideal en la bicicleta
Según los fisioterapeutas, la postura correcta dependerá de varios factores como la altura del sillín, la distancia entre el sillín y el manillar o la colocación del pie en el pedal. También dependerá de si usamos nuestra bicicleta habitual (ya sea de montaña, paseo o de carretera) o si lo hacemos con una de uso esporádico, como las de alquiler o las de spinning que se utilizan en gimnasios, etc., señalan desde el ICPFA.
Concretamente, en el caso de bicicletas no habituales, para asegurarnos de que mantenemos una postura correcta, debemos adaptar la altura del sillín para que, una vez subidos a la bici, toquemos el suelo con la punta del pie. Los codos deberán mantener una leve flexión, al igual que la columna, que deberá mantener su curvatura fisiológica.
Otras recomendaciones
Además de la relevancia de la postura sobre la bicicleta, los fisioterapeutas hacen hincapié, entre otros aspectos, en la importancia de una correcta hidratación; de la consideración del descanso como parte fundamental del entrenamiento; de la necesidad de estirar los grupos musculares (especialmente los de los miembros inferiores y la espalda) después de la actividad física y también ofrecen consejos para ayudar a calcular la frecuencia cardiaca de seguridad, que sitúan en el 80% de la frecuencia máxima. Ésta se calcula restando la edad de la persona a 220, en el caso de los hombres y 225 en las mujeres. Por tanto, un hombre de 40 años tendrá una frecuencia máxima de 180 pulsaciones (220 menos 40), mientras que en una mujer de la misma edad, la frecuencia cardiaca máxima no debe sobrepasar las 185 pulsaciones (225 menos 40).