Eficacia: Cuando el efecto que produce es el deseado.
Seguridad: El medicamento no debe producir efectos perjudiciales a dosis supra-terapéuticas, utilizado durante periodos prolongados.
Selectividad: El medicamento ideal sólo debe producir el efecto deseado. Para ello, debe actuar el fármaco, el efecto debe desaparecer.
Reversibilidad del efecto: Una vez que ha actuado el fármaco, el efecto debe desaparecer.
Coste bajo: El precio elevado limita su uso.
Sin interacciones medicamentosas: El medicamento ideal no debe modificar su efecto por la administración previa o simultánea de otro medicamento.
Ausencia de tolerancia y dependencia: Un medicamento ideal no debe producir ni tolerancia ni dependencia.