Es tiempo de cambios en los equipos y no sólo en lo que respecta a las plantillas. Uno de los miembros del cuerpo médico que atiende al Real Oviedo ha escrito una carta de despedida para afrontar un nuevo reto profesional. Se trata del fisioterapeuta carbayón, Diego Suárez.
Después de tres años trabajando al servicio de su equipo, el fisio se centrará en una nueva etapa, pero antes ha querido expresar toda su gratitud al club y a la afición a través de una sentida carta de despedida en la que ha repasado todo lo que ha dado de sí su paso por el club ovetense.
Toca cerrar mi etapa como fisioterapeuta en el Real Oviedo, han sido tres años muy bonitos en los que he aprendido, he sufrido y sobre todo he DISFRUTADO desarrollando mi PROFESIÓN en mi EQUIPO, lo he dado todo de mí en lo profesional y en lo personal… Me quedo con todas las experiencias (las buenas y las menos buenas), he conocido a gente de todos los rincones de España y del planeta, de todos ellos me llevo algo positivo, y he podido disfrutar de mi oviedismo desde un prisma inmejorable, cumpliendo así un sueño de esos que tienes cuando decides convertirte en fisio.
GRACIAS por esta oportunidad, gracias por las conversaciones en la banda de un campo de fútbol o al lado de una camilla, gracias a TODOS sin excepción: directiva, cuerpos técnicos, directores deportivos, utilleros, departamento de comunicación, delegados y todos los trabajadores con los que he coincidido estos años, por supuesto a los jugadores, todos los que alguna vez habéis pasado por mis manos, a vuestro servicio he estado y estaré siempre que lo necesitéis. Y como no a mis compañeros del cuerpo médico… Ha sido un placer trabajar a vuestro lado. No puedo olvidarme de ‘esos locos de azul’ que acompañan al equipo en cualquier campo de España. A partir de ahora volveré a ser uno de vosotros (nunca dejé de serlo), seguiré yendo al Tartiere cada domingo, aunque me sentaré un poco más arriba.
Cambiamos de ciclo, he de centrarme al máximo en mi clínica, plantearme nuevos retos y proyectos, seguir aprendiendo para crecer como fisioterapeuta y sobre todo disfrutar de mi FAMILIA… A vosotr@s es a quién más tengo que agradecer, gracias por soportar mis ausencias, mis bajones tras una derrota y mis batallas futboleras. Si fuisteis indispensables estos tres años, a partir de ahora vais a serlo aún más, prometo devolveros parte del tiempo que no he estado a vuestro lado y es por eso que he elegido una foto para acompañar mi despedida en la que se juntan tres ‘F’ esenciales en mi vida: FAMILIA, FISIOTERAPIA Y FÚTBOL.
Ayer, hoy y siempre: ¡¡¡Hala Oviedo!!!»
Fuente: Eldesmarque