Transversales: En las que el trazo es transversal en relación con el eje longitudinal del hueso.
Oblicuas: En las que el trazo de fractura forma un ángulo más o menos acentuado en relación con el eje longitudinal del hueso. Si la oblicuidad es muy pronunciada, hablamos de fracturas en pico de flauta.
Espiroideas: En las que el trazo de fractura forma una espira que contornea un segmento del hueso.