Existen dos grandes formas de osteoporosis:
-Primarias: Comprenden las osteoporosis postmenopáusicas o de tipo I y las osteoporosis seniles o de tipo II, que están relacionadas con la edad.
En las primeras destaca una marcada actividad osteoclástica, mientras que en las segundas existe fundamentalmente un defecto cuantitativo y cualitativo de los osteoblastos.
–Secundarias: Las producen causas muy diversas, distinguiéndose de entre todas ellas las congénitas, las de origen farmacológico (corticoides y heparinas) y nefropatias, las neoplásicas y las causadas por mala absorción.
Determinados hábitos, como la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco, favorecen la aparición de osteoporosis, así como la inmovilización prolongada, una incorrecta nutrición y el consumo bajo de derivados de lácteos.