Este 2022 ha comenzado con la noticia de coinfección del virus de la gripe y el de la Covid-19 en la nueva ola global de la pandemia. Se ha dado en Israel, en una mujer embarazada de treinta años sin vacunar contra ninguno de los dos patógenos. Actualmente la mujer presenta una sintomatología leve propia de una infección respiratoria. También a última hora de la mañana de este lunes, la directora del Servei Català de la Salut (CatSalut), Gemma Craywinckel, ha anunciado que en Cataluña se han detectado casos esporádicos de coinfección con gripe que «no revisten gravedad ni diferencia de abordaje».
Hasta ahora se desconoce a ciencia cierta si “flurona”, como se ha denominado a esta infección doble, podría suponer una enfermedad grave o quedarse en síntomas leves. Es un caso poco estudiado, pero no nuevo. A principio de la pandemia se notificó en Wuhan un porcentaje alto de la presencia de ambos virus en pacientes con una mortalidad similar a los que solo tenían Covid.
Después de estos casos, el SARS-CoV-2 ganó terreno frente al influenzavirus y la gripe desapareció durante el invierno de 2020-2021. Un año después reaparece al mismo tiempo que la Covid-19, con la nueva variante Ómicron, protagoniza una nueva oleada de contagios con una transmisión nunca vista.
¿Cómo es esta coinfección? «La enfermedad es la misma. Son virales y causan dificultad para respirar, ya que ambas atacan las vías respiratorias superiores», explicaba Arnon Vizhnitser, director del departamento de ginecología del hospital israelí de Beilinson ante el primer caso de “flurona” notificado este año, según ha recogido el diario israelí The Times of Israel.
Junto al SARS-CoV-2 también se han dado infecciones simultáneas de microorganismos bacterianos como el S. aureus o el S. pyogenes, y otras bacterias causantes de neumonías como la Mycoplasma pneumoniae o la Legionella pneumophila. En todos estos casos se trata de patógenos que causan enfermedades respiratorias, con las mismas vías de entradas y los mismos focos de ataque.
COINFECCIONES MÁS ALLÁ DE LA COVID
La coinfección no es algo nuevo propio exclusivamente de la Covid-19. Esta realidad era algo que los científicos esperaban y que está ampliamente documentada en otras enfermedades infecciosas, como el caso del VIH y VHC o el de VIH con otras enfermedades oportunistas como la candidiasis. También se ha dado en casos de virus respiratorios como el sincitial y la gripe en edad pediátrica.
Según un estudio publicado en 2018 en los Anales de pediatría de la Asociación Española de Pediatría, entre un 20 y un 40% de casos de infección por virus respiratorios es una coinfección, e incluso algunos patógenos pueden alcanzar el 70% de los casos de infección simultánea. Este mismo estudio concluía que es difícil determinar si los síntomas de los pacientes se deben a un virus u a otro, o a la combinación de ambos, y en ningún caso la sintomatología variaba significativamente en pacientes con un solo virus o con una coinfección.
PAPEL DE LA COINFECCIÓN EN LOS PACIENTES COVID
Actualmente los expertos estudian de cerca el caso conocido en Israel. No parece grave, pero, “si volvemos a sufrir una epidemia de gripe estacional, como ha ocurrido otros años, pero esta vez coincidiendo con la Covid-19, podría producirse un incremento dramático de la mortalidad”, como explicaba el jefe del Servicio de Medicina Intensiva de Ribera Salud en el Hospital Povisa (Vigo), Javier de la Fuente.
Sin embargo, actualmente, ante la nueva variante, también podría ser todo lo contrario y provocar una enfermedad leve en la que no se pueda determinar de forma significativa la diferencia de sintomatología o de mayores complicaciones de la enfermedad. Algo que ocurre con otras coinfecciones víricas de origen respiratorio y que reflejaron las investigaciones desarrolladas en Wuhan al inicio de la pandemia.
Según la microbióloga del Hospital Universitario de A Coruña y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), María del Mar Tomás, la «flurona» no supone mayor «gravedad» ni «un aumento de las complicaciones». En declaraciones a Europa Press, sí ha querido destacar la importancia de vigilar a los que no están vacunados por ninguno de estos virus ya que la existencia de ambos en un organismo si podría dar lugar a complicaciones.
Por el momento la paciente con “flurona” ha sentido principalmente fiebre y malestar general, y ahora el Ministerio de Sanidad estudia cuál sería la gravedad de esta coinfección, que ante el aumento de casos de Covid-19 y la vuelta de la gripe, podría ser más probable principalmente en aquella población no vacunada.
Fuente: Consalud