AGUJA BLOQUEADA:
Dificultad para elevar y hundir la aguja.
Prevención:
– Evitar giros excesivos de la aguja.
Medidas a tomar:
– Relajación del paciente.
– Si la aguja queda atascada, girar en la dirección opuesta.
– Si el bloqueo de la aguja se debe a una espasmo, reposo por un espacio corto de tiempo y utilizar crioterapia.
AGUJA ROTA:
Fabricación defectuosa de la aguja, técnica incorrecta, espasmo muscular.
Prevención:
– Uso único de las agujas.
– Buena calidad de las agujas.
– Mantener 1 cm del cuerpo de la aguja por fuera de la piel.
Medidas a tomar:
– Realizar marca en la zona de insercción.
– Si hay parte de la aguja rota por encima de la piel, retirarla con pinzas.
– Si la aguja está por debajo de la piel, se pide al paciente que vuelva a su posición anterior.