Rectangular: La intensidad comienza en cero para subir bruscamente al cierre del circuito, hasta llegar a una intensidad determinada previamente. Se mantiene la intensidad el tiempo previsto, y una vez finalizado, decrece bruscamente hasta llegar a cero.
Triangular: El establecimiento y cese se realizan de forma progresiva lineal. Se les conoce como corrientes con pendiente variable.
Farádico: Se producen mediante una bobina de inducción. Su forma es la de una onda breve y puntiaguda de una duración de 1 ms asociada a una onda inversa de baja amplitud y de mayor duración.
Sinusoidal: En lugar de una recta, el crecimiento de la corriente tiene forma de doble curva o sinusoide.
Exponencial: Se caracteriza por la forma curva de su pendiente. Es cuando la ganancia de la máxima intensidad se produce de una forma progresiva. El establecimiento de la corriente se hace de forma exponencial o variable y no de forma lineal como en las corrientes triangulares.