Un estudio desarrollado en la Universidad de Málaga sobre el dolor en la base del pulgar ha demostrado como el uso continuado del móvil, sobre todo entre los jóvenes, viene de la mano de nuevas patologías en este dedo. Se trata de una investigación desarrollada de forma conjunta con un grupo de Italia (Fondazione Don Carlo Gnocchi) y otro de Estados Unidos (Gannon University), que ha identificado un cambio generacional en la utilización del pulgar debido a la influencia de las nuevas tecnologías.
Hemos detectado una relación directa entre la ocupación de la persona y el origen del dolor en el pulgar”, explica la profesora del Departamento de Fisioterapia de la UMA Raquel Cantero, quien añade que, por tanto, las actividades que cada uno realiza de forma diaria están generando cambios en la posición física de este dedo, que podrían influir en su propia evolución futura. “Las enfermedades están cambiando. En las consultas cada vez más nos encontramos con pulgares atrofiados, incluso ya se habla de la tendinitis del i-Phone”, afirma la investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UMA. En este sentido, la experta señala que ya, desde pequeños, no se utiliza tanto la pinza de la mano, al igual que, en los propios colegios, con las pantallas táctiles, se escribe menos y, por tanto, se usa también en menor medida el pulgar.
Fuente: Consalud