– Respuesta desproporcionada, no mecánica, patrón impredecible de provocación del dolor, inespecificidad en la respuesta a los
factores agravantes/de alivio.
– El dolor persiste más allá de los plazos normales de curación del tejido espera/recuperación de la patología.
– Dolor desproporcionado en relación con la naturaleza y el alcance de la lesión o patología.
– Dolor generalizado, sin distribución anatómica.
– Historial de fracasos en intervenciones médicas/quirúrgicas/terapéuticas.
– Fuerte asociación con factores psicosociales maladaptativos (emociones negativas, creencias y conductas maladaptativas de
dolor, alteración en la familia/trabajo/vida social, conflictos médicos).
– No responde a los AINES, mayor capacidad de respuesta a los medicamentos antiepilépticos y antidepresivos.
– Dolor de aparición espontánea (independiente del estímulo), y/o dolor paroxístico (recurrencias e intensificación repentina del dolor).
– Dolor asociado con altos niveles de discapacidad funcional.
– Dolor constante/incesante.
– Dolor nocturno/trastornos del sueño.
– Dolor asociado a disestesias (quemazón, sensación de frío).
– Dolor de alta severidad e irritabilidad (facilidad de provocación, necesitando más tiempo para su resolución).
– Dolor latente en respuesta al movimiento/pruebas mecánicas/actividades de la vida diaria.
– Dolor asociado con síntomas de disfunción del sistema nervioso autónomo (decoloración de la piel, sudoración excesiva, cambios tróficos).