QUE HACER:
-Disfrutar de los beneficios que proporciona el ejercicio físico de manera regular. Conviértelo en hábito cardiosaludable para ti y tu familia. Parques y jardines son lugares aconsejables.
-Disfrutar de un estilo de vida activo; puedes lograrlo realizando 10000 pasos diarios durante los 7 días de la semana (más de 70000 pasos semanales) y complementarlo con un mínimo de 3 días de las actividades aeróbicas más fuerza que tú prefieras.
-Combinar ejercicio de resistencia cardiorrespiratoria tipo aeróbico (caminar, bailar, nadar, montar en bici…) con ejercicios de fuerza muscular, realizando la espiración durante la fase de esfuerzo.
-Monotorizar la frecuencia cardiaca durante el entrenamiento utilizando un pulsómetro, especialmente en aquellas que impliquen una mayor demanda de esfuerzo.
-Optimizar los beneficios del ejercicio físico con seguridad; para ello situaremos nuestra frecuencia cardiaca de entrenamiento (FCE) en el rango del 75-85% del valor máximo obtenido en la última prueba de esfuerzo.
-Complementar siempre los registros aportados por nuestro pulsometro con el uso de la Escala de Borg (Escala subjetiva de cansancio percibido) durante el entrenamiento.
Entrenar en valores de 4-5-6 aumentan la seguridad y eficacia del mismo.
-La dosis de ejercicio resulta fundamental para optimizar y mejorar nuestro estado físico, siendo imprescindible contar con un buen estado general que permita alcanzar los objetivos de duración, intensidad y tiempo marcados.
Ante cualquier incidencia o duda dejar de hacer ejercicio físico y avisa a tu médico, enfermera o fisioterapeuta.
-La práctica de ejercicio físico debe realizarse siempre en condiciones ambientales óptimas, con temperaturas en torno a 23º y condiciones de humedad cerca del 65%.
-La práctica de ejercicio físico a cierto nivel de intensidad puede producir sudoración, por lo que será imprescindible hidratarnos antes, durante y tras el ejercicio para reponer así el líquido perdido y estabilizar los parámetros de nuestra tensión arterial.
-Modo de hacer el ejercicio físico: inicio progresivo de adaptación en forma de calentamiento, finalización prolongada y estructurada de vuelta a la calma permitiendo los ajustes necesarios de los sistemas cardiaco, respiratorio y musculoesquelético.
Fuente: Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid