El ejercicio isométrico es una forma estática de ejercicio en el que el músculo se contrae y produce fuerza sin cambios perceptivos en la longitud del músculo y sin movimientos articulares visibles. A pesar de que no se realiza ningún trabajo mecánico, el músculo produce una tensión y fuerza.
Existen varias formas de realizar ejercicios isométricos contra resistencia; entre ellas se cuentan el mantener la posición del miembros contra una fuerza aplicada manualmente, sostener un peso en una posición determinada, mantener una posición venciendo el propio peso corporal, o bien empujar o tirar de un objeto inamovible.
Todas las investigaciones han establecido como conclusión que el entrenamiento isométrico es una opción válida para mejorar la fuerza muscular.