-Para prevenir o minimizar la atrofia muscular en el caso de inmovilidad articular debido a fijación externa (yesos, férulas, tracción esquelética).
-Para activar los músculos (facilitar el comienzo de acción) al comenzar a restablecer el control neuromuscular, pero protegiendo los tejidos en cicatrización cuando el movimiento articular no es recomendable debido a lesiones en tejidos blandos o cirugías.
-Para desarrollar estabilidad postural o articular.
-Para mejorar la fuerza muscular en el caso de que la aplicación de ejercicios contra resistencia dinámica pueda comprometer la integridad articular o producir dolor articular.
-Para desarrollar fuerza muscular estática en puntos particulares de la amplitud de movimiento que se correspondan con las necesidades especificas de cada tarea.