Es un método en el cual el fisioterapeuta proporciona el punto fijo desde el cual el paciente trabaja.
El paciente es sujetado con flotadores y no se agarra a ningún sitio o equipo fijo. En este método la flotación no se utiliza como una forma de proporcionar resistencia, sino que se utiliza como una función de soporte.
El paciente no tiene que sujetarse a la barandilla ni se tiene que colocar en una camilla. La resistencia se le da por el movimiento del cuerpo a través del agua produciendo turbulencia.
Permite al fisioterapeuta trabajar los músculos y articulaciones en patrones de movimiento en lugar de ejercicios aislados a un grupo muscular o una articulación.