Numerosos estudios científicos han apuntado a los beneficios para la salud que tiene tomar cacao o productos derivados como el chocolate negro. Ahora, una investigación realizada por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos) asegura que las personas que consumen entre dos y seis porciones semanales de chocolate tienen un riesgo hasta un 20 por ciento inferior de desarrollar arritmias, concretamente fibrilación auricular.
Esta enfermedad cardiovascular, es la arritmia cardiaca más frecuente. Afecta a un 4,3 por ciento de los españoles mayores de 40 años y de por sí, las personas que la padecen tienen un riesgo mucho mayor de padecer insuficiencia cardíaca, un infarto o un ictus.
Poder cardioprotector
El chocolate, por su elevado contenido en flavanoles (derivados de los flavonoides) protege la función de los vasos sanguíneos y permite una mejor circulación sanguínea. ¿Cuánto de beneficioso es entonces el chocolate para la salud cardiovascular?
Los autores de este estudio norteamericano siguieron durante un periodo promedio de 13,5 años la evolución de 55.502 mujeres y hombres que, con motivo de su participación en el Estudio Danés sobre la Dieta, el Cáncer y la Salud, habían respondido a diversos cuestionarios sobre sus hábitos alimentarios.
En total, se diagnosticaron 3.346 nuevos casos de fibrilación auricular. Frente a aquellos que consumieron menos de una porción mensual de chocolate, los participantes que comieron entre una y tres mensuales tuvieron una incidencia un 10 por ciento menor de padecer este tipo de arritmia cardíaca. Los que tomaron una porción semanal mostraron una tasa un 17 por ciento menor de la enfermedad y los que consumieron entre dos y seis porciones semanales mostraron una incidencia un 20 por ciento inferior.
Consumo moderado
El estudio concluye que a mayor consumo de chocolate, menor es el riesgo de padecer fibrilación auricular. Asociando el beneficio que produce el cacao, tanto para hombres como para mujeres, en patologías como esta. Pero, aunque los médicos recomiendan su consumo este debe ser moderado y no en exceso para evitar que se generen otro tipo de problemas de salud.