A pesar de lo que algunos profesionales médicos creen, el ciclismo no afecta negativamente la salud sexual o la función urinaria de los hombres. Lo dice un estudio publicado en Journal of Urology en que investigadores de la Universidad de California-San Francisco (EE.UU.) compararon a un grupo de ciclistas con corredores y nadadores y descubrieron que su salud sexual y urinaria era similar. Los hallazgos contradicen estudios previos que habían sugerido que el ciclismo podría afectar negativamente la función sexual de los hombres. De hecho, los investigadores, subrayan que los beneficios para el ciclismo «superan con creces los riesgos».
En total, los investigadores entrevistaron a 2.774 ciclistas del Reino Unido, EE.UU., Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y a 539 nadadores y 789 corredores, utilizando una serie de cuestionarios que midieron la salud sexual y la función urinaria -infecciones del tracto urinario ( UTI), estenosis uretrales, entumecimiento genital y dolores.
Además de las comparaciones entre actividades atléticas similares con y sin presión perineal, los investigadores examinaron cómo la intensidad del deporte, la configuración de la bicicleta e incluso las condiciones del camino podrían afectar las funciones sexuales y urinarias. A los ciclistas se les preguntó sobre su tipo de bicicleta, tipo de sillín, ángulo de sillín, frecuencia de uso de pantalones acolchados mientras pedaleaban, porcentaje de tiempo que sobresalía del sillín, altura del manillar y el tipo de superficie sobre la que suelen andar. Los ciclistas se dividieron en un grupo de alta intensidad (aquellos que han completado un ciclo de más de dos años más de tres veces por semana y un promedio de más de 40km por día) y un grupo de baja intensidad que no cumplió con ninguno de estos criterios.
Y los resultados mostraron que la salud sexual y la función urinaria eran similares en los tres grupos, aunque algunos ciclistas eran más propensos a un estrechamiento de la uretra, denominado estenosis uretrales. Tampoco hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los ciclistas de alta intensidad y los ciclistas recreativos.
El estudio sí mostró que los ciclistas sí tuvieron probabilidades estadísticamente significativas de entumecimiento genital, aunque al mantenerse en pie más del 20% del tiempo mientras se pedaleaba, las probabilidades se redujeron significativamente