El Papa Francisco ha activado todos los medios a su alcance para evitar entrar en quirófano para ser operado de su rodilla derecha. Al reposo exigido por los médicos está siendo sometido a sesiones de Fisioterapia.
«Soy testigo de que todos los días se somete a más de dos horas de fisioterapia y quienes lo atienden confían en la efectividad del tratamiento, que de hecho comienza a dar sus primeros resultados», explica el Arzobispado de la diócesis argentina de la Plata.
Fuente: Vida Nueva