Técnica por la cual, por medio de un videoendoscopia, se explora la mucosa interna del recto, el colon y la porción terminal del íleon.
Esta exploración permite la recogida de muestras de la mucosa, así como el tratamiento de ciertas lesiones y detectar factores de riesgo predisponentes para otras patologías.
Es una técnica muy utilizada en casos de sangrado digestivo, para localizar el punto sangrante y esclerosarlo. Generalmente, los pacientes reciben pseudoanalgesia para reducir la ansiedad y aumentar la tolerancia de la prueba.
El porcentaje de éxito de la colonoscopia depende de que el colon tenga la mínima cantidad posible de residuos, ya que, de lo contrario, pueden pasar desapercibidas lesiones de difícil detección.