Igual que muchos jóvenes que dan sus primeros pasos en la Fisioterapia, Antonio Rodríguez Olivera tenía un sueño: trabajar algún día en el deporte de élite. ‘Andy’, como muchos le conocemos, es un ejemplo de constancia, profesionalidad, respeto por el paciente y por los demás componentes del equipo sanitario pero además, desde el verano de 2020, es Campeón de la Europa League con el Sevilla FC. Un trocito de esa copa que besa en la foto le corresponde, igual que al resto de fisioterapeutas del club a quienes desde ‘Fisioterapia Andaluza’ felicitamos por su excelente trabajo, en nombre de los compañeros de toda Andalucía.
¿Desde cuándo formas parte de los servicios médicos del Sevilla FC? ¿Cómo llegaste?
Comencé en la temporada 2016/2017 con el equipo filial, el Sevilla Atlético, pero me incorporaron al primer equipo cuando llevaba apenas un mes.
Entré en un proceso de selección en el que tuve que pasar dos entrevistas, una con nuestro actual director de servicios médicos, Pedro Ellauri, y otra con el Doctor Adolfo Muñoz, actual médico del Villarreal.
¿Cuántos fisioterapeutas trabajáis actualmente en la primera plantilla y en la cantera? ¿Hay fisios en todos los escalafones del club?
En estos años hemos sido 4 los fisioterapeutas del primer equipo. En cantera trabajan otros 7-8 fisioterapeutas, que atienden a todos los jugadores de los escalafones inferiores, además de otros equipos profesionales como el Sevilla féminas, Sevilla Atlético, etcétera.
Parece que la apuesta por la Fisioterapia es firme en el fútbol actual ¿Cómo valoras la evolución experimentada en los últimos años? ¿Hay margen para seguir creciendo? ¿Cuál crees que es la línea a seguir en los próximos años?
Ya en todos los clubes profesionales entienden que la figura del fisioterapeuta es esencial en el organigrama del servicio médico. Además los propios jugadores demandan nuestros servicios con lo que hemos cobrado más importancia en el deporte de élite en general. El margen de mejora lo debemos poner nosotros estando al día sobre los últimos avances científicos que nos ofrece la medicina. También tenemos que seguir insistiendo en la terapia activa. Creo que, cada vez más se dan casos de deportistas que tienen fisios personales, incluso en los deportes de equipo. No es descabellado que se evolucione hacia ese camino.
¿Te permite tu trabajo en el Sevilla compaginar la actividad con otros trabajos anteriores?…Centro propio, etc.
Trabajar en el Sevilla requiere dedicación exclusiva, ya que los servicios médicos cubrimos tanto entrenamientos como partidos en casa y viajes.
¿Cómo te has apañado en tu centro? ¿Has tenido que cerrar o has podido dejarlo en manos de algún socio o compañero?
Efectivamente, el centro que regentaba lo lleva un socio que ha implantado nuevas áreas de trabajo como podología, nutrición y readaptación. Para mí era inviable mantener ambos trabajos y sacrificar el tiempo en familia con lo que lo tuve claro.
¿Qué es lo mejor y lo peor de trabajar en el deporte de élite?
Lo mejor es todo, desde cumplir un sueño que nació con 16 años, pasando por las experiencias vividas, las personas que conoces tanto a nivel profesional como personal… Lo peor es pasar pequeñas rachas fuera de casa lejos de la familia, como en las pretemporadas. Por suerte hoy día podemos hacer videollamadas varias veces al día, pero aun así, se echan mucho de menos. Para mí son un pilar fundamental en mi vida.
Por el conocimiento que tienen de su cuerpo y la experiencia de lesiones previas, ¿los jugadores son mejores o peores pacientes? ¿Tienen muchas manías?
Los futbolistas de hoy día son verdaderos atletas, se conocen a la perfección, sobre todo los más veteranos, y eso nos ayuda bastante a la hora de evitar o prevenir lesiones con la información que nos proporcionan en base a sus sensaciones.
En el fútbol suele haber muchas supersticiones, pero alguna curiosa es por ejemplo algún jugador que siempre hay que empezar a vendarlo por el tobillo izquierdo, antes que el derecho. Como éstas suelen pasar muchas y nosotros vamos conociendo y anticipándonos a esas pequeñas manías.
Centrándonos en el título conseguido… ¿Qué porcentaje de él hay q agradecerle al equipo médico y los fisios?
El título conseguido es un trabajo de todos. Cada estamento del club ha dado el 120% en esta temporada tan atípica para conseguir los objetivos. En particular el servicio médico ha funcionado como un perfecto engranaje desde donde el director, médico, fisioterapeutas, enfermero, nutricionista, readaptadores, podólogo, han aportado, cada uno desde su campo, haciendo un trabajo interdisciplinar interno, estando además en constante comunicación con el cuerpo técnico.
Está claro que la fórmula funciona a la perfección. ¿Por qué crees que cuesta tanto implementarla en otros ámbitos fuera del Deporte?
Nuestra suerte es que pasamos mucho tiempo juntos. La clave de todo es una buena comunicación entre profesionales, y eso es mucho más complicado en otros ámbitos. No puede ser lo mismo mandar un informe a un médico al que no conoces, que tocar la puerta del médico del club con el que estás a diario y poder hablar directamente. La Fisioterapia debe seguir apostando por darse a conocer entre los demás profesionales sanitarios.
¿Qué ha supuesto para ti la experiencia de esta Europa League?
Ha sido el culmen a una temporada complicada, difícil, dura. Nada más acabar la final solo podía pensar en la gente que ha vivido esta experiencia conmigo en la distancia. En mi caso sentía una sensación de gratitud hacia esas personas, y en especial a mi mujer y mi padre.
¿Cómo habéis planificado desde los servicios médicos el trabajo con la plantilla de cara al final de curso? ¿Tuvisteis que reforzar el trabajo de prevención? ¿Os preocupaba el riesgo de lesión tras el confinamiento?
La incorporación tras el confinamiento ha sido un ‘gran experimento’ porque nunca había pasado nada igual. Nadie sabía que pasaría con respecto a las lesiones. En nuestro caso, por suerte, no hemos tenido demasiadas lesiones, y hemos mantenido disponibles casi a la totalidad de los jugadores en todo momento.
Los responsables del servicio médico incorporaron un quinto fisioterapeuta al equipo, ya que la plantilla de jugadores también aumentó debido a que ahora se permitían 5 cambios en vez de 3 en los partidos. La labor de los preparadores físicos ha sido esencial así como la buena comunicación con el servicio médico, para establecer las cargas de trabajo justas para cada jugador, y así evitar lesiones y contratiempos.
Por último, ¿qué le dirías a todos esos compañeros que sueñan con la posibilidad de trabajar un día en el deporte de élite o en el equipo de sus amores?
Les diría que sigan adelante, que cualquier oportunidad, por pequeña que parezca puede abrir una puerta inesperada. Aún recuerdo cuando me cogí un avión para irme a recorrer el mundo detrás de un ciclista de Bilbao (Julián Sanz) sin conocerlo de nada y terminamos ganando el Mundial de Ciclismo de Ultrafondo… Cualquier experiencia que puedan vivir suma. Es importante que se trabaje en cantera, ya sea en clubes o federaciones, ya que estos deportistas son el futuro. También, como no, hace falta una pizca de suerte.