La fisioterapia y su aplicación práctica al ejercicio físico en las personas mayores garantizan resultados que suponen grandes beneficios no solo para sus practicantes, sino para todo el sistema de salud. El paso del tiempo genera una serie de cambios físicos, cognitivos, sociales y psicológicos en nuestro cuerpo que, sin embargo, se pueden no sólo rehabilitar y tratar, sino también prevenir con técnicas de fisioterapia y ejercicio físico.
Así lo afirma el Colegio Oficial de Fisoterapeutas de Canarias (COFC), al poner como ejemplo la experiencia de dos proyectos que, liderados por fisioterapeutas, han puesto a hacer ejercicio a 90 mujeres de entre 40 y 86 años de los municipios de Arafo (Tenerife) y Los Llanos de Aridane (La Palma). Alrededor de 65 mujeres siguen el programa de ejercicio terapéutico Movimiento y Salud de Arafo, una iniciativa que cumple ahora tres años, y que ha supuesto una mejora en la calidad de vida de las alumnas que participan a diario en las distintas clases y en los talleres de promoción de hábitos de vida saludable.
Las alumnas que participan en este proyecto se asociaron hace alrededor de un año, con el objetivo de buscar recursos para poder ampliar y financiar nuevas actividades. «Además de los beneficios físicos, están los psicológicos y los sociales. Se han creado unos lazos de amistad y una identidad de grupo que se pone de manifiesto en todos los eventos en los que participamos», subraya Lourdes Carranza. «Uno de los factores que influyen positivamente en esoslazos del grupo es la intergeneracionalidad», indica. «Además de fisioterapia, hemos incluido clases de pilates, charlas de ergonomía y autocuidados», puntualiza.
Fuente: La opinión de Tenerife.