– Estadio I: comprende el inicio de la enfermedad. Afectación unilateral, con daño leve, correspondiente a la tríada parkinsoniana (rigidez, temblor y bradicinesia).
Permite la vida cotidiana y profesional normal. Algunos enfermos inician su sintomatología en ambos lados y por consiguiente no presentan esta fase.
– Estadio II: afectación bilateral y axial. Persiste una asimetría en la intensidad de la sintomatología, siendo el lado inicial el más afectado.
Primeros trastornos posturales, con aumento de la cifosis dorsal y adducción de los miembros superiores, volviendo más difícil la vida profesional.
– Estadio III: afectación bilateral. Aparición de trastornos del equilibrio y afectación de los reflejos posturales y de enderezamiento.
Caídas espontáneas, marcha festinante y congelación del movimiento. Los pacientes en esta fase son independientes en las actividades de la vida diaria.
– Estadio IV: afectación bilateral con inestabilidad postural. Empieza a experimentar los efectos secundarios de la medicación dopaminérgica: fenómeno on-off (el paciente alterna fases de mejoría on con fases en las que queda prácticamente inmovilizado por completo, off).
Incapacidad para realizar una marcha autónoma y es indispensable una ayuda exterior para los actos de la vida cotidiana.
– Estadio V: enfermedad grave, totalmente desarrollada. El enfermo es dependiente de sus familiares.