Etiología: Aunque su etiología es desconocida, se da un origen multifactorial.
-Predisposición genética (probablemente anomalías poligénicas).
-Factores carenciales (déficit de ácido fólico o vitamina B9).
-El factor de riesgo de más peso es la previa existencia de familiares afectados (segundo o tercer hijo).
-Factores ambientales exógenos (localización geográfica).
Tipos: Existen dos tipos principales:
a)Espina bífida oculta: Es una anomalia puramente ósea. La columna vertebral es bífida o hendida, pero con médula espinal normal e intacta. Los arcos vertebrales no se han fundido, pero no existe herniación ni desplazamiento de las meninges. Se observa con mayor frecuencia en la región lumbar baja y es asintomática.
b)Espina bífida quística (formas patológicas)
Meningocele: Se da en un 10-15% de los casos de Espina bífida quística. Consiste en una distensión quística de las meninges. Los arcos vertebrales no se han fusionado y existe una herniación de las meninges. No existe mielodisplasia de la medula espinal ni signos neurológicos.
Mielomeningocele: Se da en un 80% de los casos de Espina bífida quística. Siendo la más frecuente de las formas patológicas. Existe una herniación de las meninges y de la médula. Debido a la mielodisplasia, hay signos y síntomas de alteración neurológica.
Lipomeningocele: Se trata de una tumor graso más o menos adherido a las meninges y a las últimas raíces nerviosas. Por lo general fijado al sacro. Puede permanecer en el conducto raquídeo con una apariencia externa normal o presentar una protusión en forma de hernia a través de la abertura ósea. Se produce alteración neurológica a causa de la compresión medular.
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