REFLEJO DE DANZA: El fisioterapeuta sujeta al bebe de modo que los pies descansen sobre una superficie dura, para que extienda y flexione las piernas semejando el caminar.
Desaparece entre el primer y tercer mes de vida.
REFLEJO DE BÚSQUEDA O DE LOS PUNTOS CARDINALES: Si tocas suavemente su mejilla, el bebé volteará la cabeza en dirección del estímulo con la boca abierta listo para succionar.
Duración de tres o cuatro meses aunque puede persistir cuando el niño duerme.
REFLEJO DE SUCCIÓN: El neonato tiene muy desarrollado este reflejo que se examina colocando el pecho materno o un chupete en su boca.
La succión no es un fenómeno continuo, sino que comporta sucesiones de movimientos separados por una pausa intermedia.
En el recién nacido, el número de succiones en una absorción es de 8 o más. Este reflejo estará presente en los primeros años de vida.
REFLEJO DE PRENSIÓN PALMAR (GRASPING): Se examina la intensidad con la que agarra un objeto, la simetría de los miembros superiores y la persistencia de la prensión.
Se observa introduciendo un dedo en la palma de la mano del niño; el pequeño flexiona los dedos y lo agarra fuertemente.
Desaparece entre el tercer y cuarto mes de vida.
En los pies se obtiene una respuesta de prensión al estimular la prensión plantar (Babinski).