Un equipo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne ha desarrollado el prototipo de un exoesqueleto que detecta la pérdida de equilibrio y ayuda a prevenir las caídas en los mayores
Se trata del primer dispositivo ponible, habitualmente empleados para asistir al movimiento, que contribuye a la prevención de accidentes y lesiones. Los resultados se publican en Scientific Reports.
El exoesqueleto está diseñado expresamente para los ancianos; se sabe que en Europa este grupo poblacional está implicado en un 40% de las lesiones graves producidas por caída accidental.
El exoesqueleto, denominado APO, se ha probado en ocho participantes, con una media de edad de 68,9 y otras dos personas con amputación transfemoral.
Los individuos se sometieron a pruebas en las que se producían movimientos diseñados para provocar caídas. La estabilidad frente a esos movimientos mejoró en los sujetos que llevaban APO.
Se tienen que confirmar esos resultados con una muestra más amplia.