1.Agonistas beta adrenérgicos: Actúan sobre los receptores B-2 adrenérgicos en el árbol bronquial. Son los broncodilatadores más potentes.
Según su vida media se pueden clasificar en:
a)Vida media corta: Salbutamol y Terbutalina.
Se utilizan a demanda o pautados. Como fármacos “de rescate” cuando aparecen síntomas, durante crisis asmáticas o 15 minutos antes del ejercicio como prevención de asma de esfuerzo.
b)Vida media larga: Salmeterol, Formoterol.
Sólo se administran de forma pautada, asociados a corticoides en pacientes con asma persistente moderada-grave que no responden solo a corticoides, y en pacientes con EPOC que no responden al tratamiento con broncodilatadores de corta duración.
Efectos adversos: Temblor, taquiarritmias, hipotensión, hiperglucemia.
2.Anticolinérgicos: Bromuro de ipratropio y bromuro de tiotropio.
De elección en la EPOC y en caso de intolerancia a agonistas beta-2.
Reacciones adversas: boca seca, visión borrosa, retención urinaria.
3.Teofilina: Tiene un uso limitado en la actualidad, al tener menos potencia broncodiladora, estrecho margen terapéutico y numerosas interacciones farmacológicas.
Se administra vía oral en comprimidos de acción retardada. Su absorción gastrointestinal puede verse modificada por los alimentos.
Efectos adversos: Alteraciones gastrointestinales, temblor, agitación, arritmias.