El Sindicato de Enfermería, Satse, ha denunciado la difícil situación laboral a la que se ve abocado un profesional fisioterapeuta en España, al existir muy pocas plazas en los servicios sanitarios públicos y ofertarse en el sector privado “trabajos con pésimas condiciones laborales”. Al tiempo, tiene que luchar contra el intrusismo profesional y la “aún escasa visibilidad y reconocimiento social del colectivo”.
Con motivo del Día Internacional de la Fisioterapia, el sindicato acompaño en la campaña puesta en marcha por la World Confederation for Physical Therapy, para poner en valor la labor que realizan estos profesionales en cualquier sistema sanitario, haciendo especial hincapié en que, un año más, “las condiciones laborales y profesionales de los fisioterapeutas españoles dista mucho de ser la que les correspondería por sus competencias y alta preparación y cualificación”.
Por un lado, la organización sindical reitera la urgente necesidad de que las distintas administraciones sanitarias convoquen ofertas públicas de empleo con las plazas suficientes para dar una respuesta satisfactoria a las necesidades de todas las personas que requieren de su atención. Al respecto, Satse recuerda que en todas las autonomías existen enormes listas de espera para ser tratado por un fisioterapeuta.
Otro problema, al que se enfrenta este colectivo es el continuado intrusismo profesional por parte de personas que no han cursado los correspondientes estudios universitarios, y “que ofrecen unos servicios que incluso pueden acarrear perjudiciales consecuencias para la salud y bienestar del paciente”. Por ello, desde el sindicato se reclama una mayor contundencia a la hora de perseguir y sancionar este tipo de conductas que constituyen un claro fraude a la población.
Asimismo, Satse denuncia que se siguen produciendo casos de fisioterapeutas contratados en el sector privado como “falsos autónomos”, es decir, como si fuesen trabajadores por cuenta ajena cuando en realidad están vinculados laboralmente a una empresa, lo que conlleva una significativa pérdida de derechos laborales.
Fuente: Consalud.es