1. FORMACIÓN: Por parte del profesional.
2. CONSENTIMIENTO INFORMADO.
3. UBICACIÓN DE LA TÉCNICA: Condiciones idóneas para su práctica.
4. POSICIONAMIENTO DEL PACIENTE:
Postura cómoda y en decúbito ( lateral, prono o supino). Evitar posición de sedestación o bipedestación.
Utilizar almohadas, rulos.
5. INFORMACIÓN DEL PROCEDIMIENTO: Advertir al paciente que no realice ningún movimiento durante la aplicación.
6. APLICACIÓN DE LA TÉCNICA:
Conocimiento de la anatomía de las zonas de conflicto vascular, órganos y pleura.
Intensidad del tratamiento debe adaptarse a la tolerancia del paciente (expecialmente si es su primera experiencia) y tener en cuenta el cuadro clínico y las características del mismo.
Los criterios que se pueden emplear para controlar la aplicación son:
. El número total de inserciones de la aguja por estructura.
. El número o las estructuras tratadas en una sesión.
. La intensidad empleada en las técnicas.
. La estimulación
. La cantidad de respuestas de espasmo local.
. El tiempo de la aplicación.
Es necesario analizar la respuesta del paciente al tratamiento invasivo trás la primera sesión para poder planificar el resto.
7. POSTAPLICACIÓN:
Realizar hemostasia del punto durante 30 – 60 segundos.
Si aparece trás la aplicación un pequeño sangrado, presionar y limpiar la zona con alcohol.
Realizar estiramientos.