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Aquel mito de los e-gamers sentados horas y horas delante de la pantalla, faltos de hábitos sociales y alimenticios y sin practicar ejercicio empieza a pasar a la historia. El cuidado de su cuerpo, el seguimiento de una disciplina alimentaria y física, así como su bienestar emocional son solo algunos de los componentes que, como futuros deportistas de élite en el ámbito de los e-sports, no pueden menospreciar.
El auge del mundo gaming, a nivel internacional, parece hoy ya incuestionable. La educación de estos deportistas en multitud de competencias (hard y soft) cuenta con la participación colegiada de distintas disciplinas. Desde Esport Talent Canarias han tenido claro que la nutrición, la preparación física y la fisioterapia debían ser ingredientes fundamentales de esta formación integral.
Y, ¿qué papel específico juega la fisioterapia ante esta formación? Como deportistas que pasan muchas horas entrenando y compitiendo, los e-gamers realizan posturas mantenidas y gestos repetitivos que a menudo merman sus capacidades físicas. Ante esta situación, la fisioterapia colabora con un amplio abanico de soluciones. Es en este sentido que hemos colaborado en Top Gamers Academy, desde una triple vertiente:
En primer lugar, ayudar a los participantes a ser conocedores del funcionamiento de su cuerpo y así poder darle el trato que se merece. De nada sirve practicar un deporte durante largas horas si no somos capaces de identificar aquellas partes de nuestro cuerpo que inciden en su práctica. Ergonomía y postura es seguramente el primer abordaje fisioterapéutico por el que todo e-gamer debería empezar. El mantra a recordar, y que se repitió por parte de los participantes, podría ser: “La mejor postura es la que menos dura”.
PREVENCIÓN DE LESIONES
En segundo lugar, si sabemos qué partes se ven perjudicadas por la reiteración de gestos podemos prevenir la aparición de lesiones. Al igual que los deportistas de otras disciplinas realizan ejercicios de activación y vuelta a la calma, similarmente debería ocurrir con los e-gamers. La necesidad de analizar las posturas de juego y confeccionar rutinas adaptadas pueden ayudar a disminuir el impacto de dichos gestos sobre su cuerpo. El segundo mantra que se compartió con ellos fue “Si no me quiero lesionar tendré que calentar y estirar”.
Por último, si observamos el beneficio de las pausas activas, y las aprovechamos para realizar ejercicios de tonificación (para los grupos musculares más inactivos) y de movilidad o estiramiento (para los grupos musculares que participan de forma más reiterada), seremos capaces de gestionar las cargas a las que están sometidos. En este caso, trabajamos con los e-gamers la frase: “Si no me quiero lesionar tendré que compensar y descansar”.
No cabe duda de que el e-gaming requiere de distintos profesionales dedicados a velar por el entrenamiento y estado físico y emocional de estos jugadores. A lo mejor, la era digital sugiere una mirada más amplia y diversa del deporte, y en ella la fisioterapia puede jugar un papel relevante.
Fuente: e-Sports
