-Fractura-epifisiolisis o fractura fisaria: Afecta al cartílago de crecimiento (fisis). Salter y Harris las clasificaron en cinco tipos basándose en el mecanismo lesional, la relación del trazo de fractura con la fisis y el pronóstico con respecto al crecimiento.
-Fractura en “tallo verde” o inflexión: Se trata de la fractura resultante del intento de doblar un hueso inmaduro, habitualmente el cúbito y el radio, o la clavícula, en la que el trazo de fractura afecta sólo al lado de la convexidad. Su morfología recuerda a la forma de romperse la rama verde de un árbol al doblarla.
-Incurvación traumática: Es la deformidad permanente de un hueso inmaduro sin solución de continuidad del tejido óseo. Suele afectar a la diáfisis del cúbito o del peroné, asociándose a la fractura del radio o de la tibia, respectivamente.
-Fractura en rodete, en “caña de bambú” o infracción: Se trata de una fractura por aplastamiento e impactación del hueso metafisario del niño.
-Fractura oculta: Es invisible a la radiología convencional debido a su poco desplazamiento y/o naturaleza cartilaginosa de alguno de sus fragmentos.
-Fractura iterativa: Se trata de fracturas repetidas en el tiempo en un mismo hueso en el mismo foco de fractura.