Afortunadamente, el cáncer infantil es muy poco frecuente. No obstante, a pesar de considerarse una enfermedad extremadamente rara, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad infantil. En España, cada año se diagnostican entre 1.000 y 1.100 nuevos casos, 13 por cada cien mil menores de 15 años.
Gracias a las mejoras en el diagnóstico y el tratamiento, cerca del 80% de los menores que padecen cáncer, acaban sobreviviendo. No obstante, recibir el alto no significa que el cáncer no vuelva a aparecer. El Dr. Luis Madero, especialista en Oncología Pediátrica, jefe del Servicio de Oncohematología del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, señalaba en una entrevista concedida a ConSalud.es, que el 20% de los pacientes pediátricos que fallecen por cáncer lo hace por las recaídas.
Por todo ello, cobra especial importancia el seguimiento específico e individualizado de cada niño una vez superada la enfermedad.
APOYO EMOCIONAL, MATERIAL Y PSICOLÓGICO
Al igual que se cuida el cuerpo, es importante cuidar el alma. Por ello, el acompañamiento integral (emocional, material y psicológico) a pacientes y familiares es una pieza fundamental en el abordaje del cáncer.
Asociaciones y voluntarios cobran especial importancia en este aspecto. Ellos son quienes se encargan de que los niños nunca pierdan su sonrisa, a través de la realización de diversos proyectos en distintos hospitales, de brindar atención psicológica de manera gratuita y desarrollar numerosas actividades como campamentos internacionales.
Fuente: Consalud