Los meniscos son importantes para la estabilidad y orientación de la articulación. Por otra parte posibilitan una adecuada transmisión de las presiones y reparto de las mismas entre el fémur y la tibia.
Las lesiones del menisco corresponden a desgarros o luxaciones de los cartílagos. Por razones anatómicas el menisco interno se lesiona con más frecuencia.
Las lesiones del menisco pueden ser:
- Origen degenerativo: Cursan con un dolor progresivo dependiente de la carga.
- Origen traumático: Un traumatismo banal. Cuando se produce una lesión traumática de la rodilla, se debe sospechar de la existencia de lesiones combinadas (daños en los ligamentos laterales y cruzados).
Los principales síntomas son dolores por sobrecarga, bloqueo o derrame articular.
Las pruebas funcionales se basan en la provocación de dolor mediante presión, tracción o cizallamiento sobre el menisco.
Son necesarias diversas maniobras para confirmar el diagnostico.
Síntomas y signos de una lesión Menical:
. Dolor en la hendidura articular.
.Prueba del menisco positiva.
. Perdida de la flexión y la extensión.
.Edema.
.Crepitación.