Todos los analistas de la realidad sanitaria actual coinciden: la humanización es un elemento decisivo para el funcionamiento óptimo de las instituciones sanitarias, la eficacia de los procesos organizativos de los centros asistenciales y, fundamentalmente, para establecer una relación sólida entre profesionales y pacientes.
Es preciso recordar que esta corriente pretende ir más allá del diagnóstico y tratamiento clásico de la enfermedad y visualiza al paciente como un ser humano. Una persona a la que, además de solventar la dolencia física, se le acompaña en el proceso de su cuidado emocional con el apoyo de su entorno familiar.
Si bien es cierto que la humanización es una de las claves del futuro a corto plazo del Sistema Nacional de Salud (SNS), ésta cobra especial relevancia en las enfermedades crónicas. Estas patologías, caracterizadas por su larga duración y su progresión lenta, conllevan una limitación de la calidad de vida, tanto de las personas afectadas como de su entorno.
Por todo ello, son muchas las corporaciones que están reclamando la implantación de un modelo basado en la humanización de los cuidados.
La propia titular del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, también ha venido defendiendo la importancia de reorientar la estrategia: «Nuestro SNS debe ahondar en el principio de equidad en el abordaje de la cronicidad y contribuir a reducir las desigualdades sociales en salud».
VISIBILIZAR LA CRONICIDAD
En este contexto nace Cronicidad: Horizonte 2025, una estrategia de sensibilización sobre los retos de la cronicidad cuyo propósito principal es elevar la visibilidad de esta problemática en la sociedad española. La plataforma, de carácter multidisciplinar, abarca a entidades representantes de los distintos agentes clave involucrados (Atención Primaria, Medicina Interna, Enfermería, Farmacia, Trabajo Social, Think Tanks, Pacientes e Industria).
Así, Cronicidad: Horizonte 2025 nace con la vocación de consolidar un frente común que aglutine sociedades científicas, asociaciones de pacientes y consejos generales, junto a aquellas figuras públicas comprometidas con los pacientes y la buena salud del Sistema Nacional de Salud.
Fuente: Consalud.